domingo, 6 de septiembre de 2009

Ocuridad...*

Estoy en un sitio pequeño, demasiado pequeño, tumbada, me falta el aire, no veo nada, ¿ Dónde estoy? ¿Cómo he llegado hasta aquí? Sigo tocando lo que tengo a mí alrededor, pero es tan pequeño que apenas puedo moverme, cuando por fin caigo en la cuenta, ya soy presa de la desesperación y empiezo a dar golpes por todas partes, pero no hay resultado alguno, las paredes que me retienen no se han movido ni un centímetro, lo único que puedo hacer es gritar...
Me levanto sobresaltada de la cama, el despertador acaba de sonar, “Bianca tan solo ha sido un sueño” me intento convencer, pero en vano, no era la primera vez que veía cosas que aun no habían pasado, o que estaba en el cuerpo de otra persona y escuchaba sus pensamientos, no, no era la primera vez y sabia que no iba a ser la última.
Desde pequeña, me pasan este tipo de cosas, mi madre siempre me decía que eran pesadillas, fruto de la imaginación de un niño, aunque yo notaba como cambiaba su semblante cuando se lo contaba, al cabo de un tiempo desistí, por miedo a que pensase que estaba loca. Solo había una persona a la que le contaba todo lo que pasaba por mi cabeza, esa era mi abuela, ella decía que yo era especial, que no era como los demás, pero no me extrañaba, todas las abuelas piensan lo mismo de sus nietas. No fue hasta primero de la ESO cuando me di cuenta de cuan especial era, le hice un corte en la cara a Boby con solo pensarlo, aunque se lo merecía, era increíble yo solo me enfadé, lo pensé y pasó.
A partir de ese momento, me asuste tanto, que concentre todo mi pensamiento en ser lo que se consideraría la hija perfecta, era la primera de la clase, popular, tenia todo lo que quería,... Y lo más importante, mantenía mi mente tan ocupada, que las pesadillas se habían ido. Mi abuela no estaba tan de acuerdo con mi decisión, ella decía que tenia un don, que era la elegida, que la tátara tatarabuela Frachinelli había sido la que me había legado tal magnifico presente y era mi obligación utilizarlo con buena cabeza y no alejarlo.
Ahora, yo era una chica afortunada, gracias a mis logros académicos, iba a estudiar Medicina en HARVARD, estaría a miles de kilómetros de España, donde “mi don” se quedaría para siempre y por fin, sería completamente feliz.
Esta mañana, al despertarme supe que la perfección no dura eternamente,...

6 comentarios:

  1. Uy uy uyyyy.....¡Qué interesante Nubecillaaaaaaa! Me ha encantado este fragmento...PREGUNTA: ¿Pondrás mas? XD

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  2. jajaj gracias y SI pondre más cuando? a partir del sabado que viene o asi porque tengo jueves y viernes examen y estoy algo liada.
    Pero, de verdad te gusta? o sea no hay nada que cambiarías?

    un besito*

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  3. bueno, sinceramente...nube yo cambiaria: NADA! esta genial!! es el comienzo de tu historia si?

    pues ya me gusta ya :] escribes genial y me has dejado kn ganas de +!


    10000 bss!

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  4. Holaa!!! yo tampoco cambiaria NADA!!!
    me ha encantad,esta muy bien.
    escribes de maravilla y a mi también me has dejado con muchas ganas de +!!

    te deseo muchisima suerte con los examenes ;)

    besitos*

    Maria

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  5. Por ahora va genial espero el próximo!
    Besos:
    Nayara

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  6. Sí Nubecilla (me acostumbré a llamarte así XD está mal??), de verdad me gusta mucho.

    - Lo has hecho muy interesante, ahora tenemos ganas de más ^^ Así que como lo has dejado tan bieeen, te animamos a seguir.

    Cambiar no cambiaría nada, es muy fácil de leer. Quizá solo esta frase:

    pero es tan pequeño que apenas me puedo moverme, cuando por fin caigo en la cuenta,

    Sería ''Apenas puedo moverme'' sin el me...no? XD.

    Es lo unico, unico que vi.

    ^^ Te felicito.

    IDEA: Podrías poner cada sabado un fragmento del libro, asi no te estorba con los examenes y eso, no?


    besoooos

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