Cuando la vida te golpea tantas veces, llega un momento en el que ya no sientes los golpes, bueno, la verdad es que no sientes los golpes, porque no puedes sentir nada. Te levantas cada mañana, como una marioneta, haciendo la mismas cosas de cada día y acostándote de nuevo, esperando el comienzo de otro.
Pero, vivir no es solo respirar, en la vida te vas a sentir asfixiado, acorralado, lleno de ira,... Lo que no te puedes permitir es que te afecte hasta el punto de no sentir nada. Tienes que luchar por lo que quieres, hacer lo que sientas, pero sobretodo, no te arrepientas de nada. Tienes que hacer que cada fracaso, sea una nueva lección y cada triunfo una nueva manera de gritarle al mundo que sigues aquí y que no te piensas mover.
No dejes pasar el tiempo, gástalo, porque cada segundo que pasa, es único y jamás volverá a pasar. Se fuerte y valiente, aunque no seas estúpido, cree en ti mismo y sueña, porque no hay nada imposible. Si el camino es duro, cuesta arriba y totalmente oscuro, no te pares sigue caminando y encontraras la luz que siempre hay al final.
Pero sobretodo, recuerda que,... Vivir no es solo respirar*
No hay comentarios:
Publicar un comentario