domingo, 30 de agosto de 2009

Perfección...


¿Por qué nos empeñamos en buscar la perfección? Los zapatos perfectos, el vestido perfecto, el chico perfecto, hasta buscamos el momento perfecto!

Sinceramente, toda mi vida he sido la alumna perfecta, la hija perfecta, la hermana perfecta, la amiga perfecta,... o al menos así me han considerado siempre. Y la verdad no hay nada de perfecto e idílico en ello, porque de este modo solo consigues que, al cometer el más mínimo error, te miren con esa cara de decepción que no soportas, lo cual inexorablemente te obliga a cuidar todos los detalles, ya que no te puedes permitir el más mínimo desliz...Pero...¿Eres realmente feliz? No, estas tan pendiente de no fallar, te da tanto miedo, que no disfrutas de lo bueno que tiene estar vivo.


El ser humano, es un ser racional, pero eso no lo exime de cometer errores. Son más bien esos errores los que precisamente nos recuerdan que somos humanos y no maquinas perfectas. No se nos quiere por lo perfectos que somos, sino precisamente, por esas pequeñas cosas a las que mal llamamos en ocasiones imperfecciones, por las que somos diferentes.


La perfección está sobre valorada, y lo único que nos debería preocupar es vivir, sentirnos bien con nosotros mismos, pensar en el ahora y no en la típica pregunta ¿Dónde te ves dentro de 10 años?


El pasado es historia, el futuro un misterio y el ahora un regalo, por eso se llama presente.


2 comentarios:

  1. Hola!! Encontré tu enlace en LyE, y: escribes muy bien!!
    Así que me pasaré amenudo por aqui ^^
    Besos!!

    ResponderEliminar
  2. gracias polilla!!^^ espero que opines!:D

    ResponderEliminar