sábado, 30 de octubre de 2010

Y tú, ¿Tienes los pies frios?


Have cold feet, es una expresión inglesa, que en español no tiene mucho sentido, pero que describe todo lo que a veces no se puede explicar, tener los pies fríos significa no lanzarse, tener miedo o ser demasiado tímido para hacer algo.

El temor es bueno, nos hace humanos, ya que no somos invencibles, pero cuando nos impide hacer cosas que deberíamos estar haciendo, ya es otra cosa. Me encuentro en un punto de inflexión, un punto en el que no hay marcha atrás y en el que ya no se si temo más saltar o la caída que me puede esperar después, o quizás es miedo a salir herida, a que alguien pueda ser lo suficientemente importante para mi como para traspasar el escudo que llevo siempre, miedo a confiar en mis instintos o a dejarme llevar por una vez en la vida.

Escuche hace poco una frase que me llamo especialmente la atención "Caerse esta permitido, levantarse es obligatorio", por eso tengo que intentar saltar, aunque luego caiga, tengo que intentar quitar toda esa inseguridad, todo ese miedo, ser fuerte no solo por los demás sino por mi misma y porque no, creer en mi y que un error no es más que algo de lo que podemos aprender. Si bien se que luego la realidad se aleja mucho de esto, todos hemos tenido los "pies fríos" alguna vez y si bien se que es un camino duro, aunque un paso es el comienzo ¿Verdad?

martes, 12 de octubre de 2010

Cambio...*


Hay muchas cosas que rondan mi cabeza ultimamente y además de promesas rotas y palabras vacias no encuentro nada.
Cambio, el cambio siempre es necesario, la naturaleza es un fiel reflejo de ello, el que evoluciona es el que sobrevive. Pero en las personas es algo mucho más complejo, porque la realidad es que estas no cambian. En estos momentos pensareis que me equivoco pero solo tenéis que fijaros un poco. Una persona no puede ser lo que no es, simplemente aporta matices a su personalidad que le hacen parecer diferente para de este modo, poder sobrevivir, lo que implica que su esencia no cambia, simplemente sigue siendo la misma persona pero un poco disfrazada y además sabes algo más de ella, que sabe actuar.

Ya es hora de despertar y abrir un poco los ojos. A las personas hay que quererlas por sus defectos y sus virtudes y no te engañes con falsas esperanzas porque lo único que consigues es sufrir. En mi opinión es mejor saber a quien tienes delante que lamentarte de no haberlo sabido antes. Y por eso pobres ilusas (porque nosotras solemos ser mas confiadas en ese sentido), no os dejéis engañar por la apariencia de príncipe encantador, porque puede ser un lobo con piel de cordero y vuestro final, os aseguro, no sería un Happy Ending